jueves, 6 de noviembre de 2014

OVERKILL+PRONG+ENFORCER+DARKOLOGY-RAZZMATAZZ 2-BCN-30-OCT-2014



A nadie se le escapa que  Bobby "Blitz" Ellsworth es todo un personaje, y su banda los legendarios  Overkill un nombre de referencia dentro del thrash metal. Durante las últimas décadas la sociedad que formaron a principios de los 80 el mencionado vocalista y su inseparable escudero y compañero de viaje, el bajista D.D. Verni, ha facturado  algunos de los himnos más representativos y coreados de la escena metal americana. Además, durante años la picara expresión del vocalista mostrando insolente su dedo corazón se ha convertido en una imagen icónica para todos sus seguidores. Aunque quizás la banda no haya conseguido enganchar con su sonido y su personal propuesta a las nuevas generaciones, lo cierto es que el quinteto de New Jersey siempre ha conservado intacta su arrolladora personalidad, consiguiendo mantener inalterable un nutrido núcleo de fieles incondicionales.

De cara a este nuevo periplo europeo, presentando su última entrega “White Devil Armory", el quinteto americano había optado por conformar un atractivo y amplio cartel bajo la sugerente denominación de "Killfest Tour 2014". Así que además de contar con la descarga de los  míticos thrashers  disfrutaríamos de una larga previa amenizada  con la presencia  de Darkology, los emergentes metaleros suecos Enforcer, y los veteranos Prong, del carismático vocalista y guitarrista Tommy Víctor, que arribaba por primera vez a nuestros escenarios dispuesto a dejar buena constancia de porque su “criatura” es uno de los pilares básicos dentro del metal  industrial y de  vanguardia.

Como viene siendo habitual el inicio de las actuaciones estaba previsto para una hora muy temprana, las 18,30, marcando un “timing” que hacia prácticamente imposible que muchos de los seguidores pudieran seguir la primera actuación de la tarde, la de los tejanos Darkology. Ante escasamente una cincuentena de aficionados, el cuarteto americano se enfrentaba a la frialdad de una sala prácticamente vacía, proponiéndonos en el arranque la incontestable contundencia metálica de  “Violent Vertigo”, con la que, en  un escenario prácticamente a oscuras, conseguían captar la atención del escaso público congregado, dejando una buena impresión inicial.

Pese a no ser excesivamente conocidos en nuestro país, la banda se presentaba en el inicio de este periplo europeo con una alineación  de circunstancias, ya que a causa de unos inoportunos problemas personales ni su vocalista  Kelly Sundow, ni su bajista Mike Neal han podido participar en este tour. En su lugar, el tándem formado por el guitarrista Michael Harris y el batería Brian Harris ha contado con los servicios  del vocalista Eugent Bushpepa y el bajista J.T. Longoria. Aunque la edición de su nuevo trabajo “Fated To Burn”, prevista para este mismo mes de Octubre, se ha acabado posponiendo  hasta principios del próximo año, el cuarteto nos ofreció algún anticipo en forma de temas como el cortante “Kill Me If You Can” o “Shadows Of Oth”, con las que ponían de manifiesto la acusada evolución que ha sufrido su sonido, mostrando una propuesta cada vez más centrada en los pasajes y ambientaciones de corte progresivo.

Aunque sus escasos veinticinco minutos fueron totalmente  insuficientes para hacernos una idea aproximada del potencial que puede desarrollar la banda en directo, lo cierto es que destacaría especialmente: la potencia de Eugent Bushpepa a las voces, el talento y la destreza de su guitarrista Michael Harris y la complejidad de unos temas compactos y muy trabajados. Esperemos que no tarden mucho en regresar, y que podamos disfrutarlos disponiendo de más tiempo sobre las tablas  y con su alineación de gala.

Tras el primer asalto de la velada llegaba el momento de Enforcer, quienes se erigían como los únicos representantes europeos en un cartel copado por formaciones americanas. Viejos conocidos de la audiencia española los de Arvika han descargado en varias ocasiones en nuestro país, dejando siempre una magnifica impresión y ofreciendo su candidatura a ser uno de los  máximos referentes del resurgir del sonido clásico de la N.W.O.B.H.M. Aunque la banda ya había pisado nuestros escenarios presentando su última obra de estudio “Death By Fire”, lo cierto es que había bastante expectación por seguir de cerca las evoluciones de Olof Wikstrand y sus muchachos.

Como un ciclón saltaron Enforcer al escenario, seduciéndonos a todos con el clasicismo de su propuesta y con la potencia incendiaria  de sus guitarras, consiguiendo que el arranque con un trepidante “Mesmerized By Fire”, pusiera a toda la sala a cantar. Y es que si de algo pueden jactarse los suecos es de tener la facilidad de componer unos temas directos, rotundos y adictivos, que tienen la virtud de enganchar a los seguidores tanto del metal más clásico y ochentero, como a los seguidores de ese furibundo speed, casi fronterizo con el thrash. Buena muestra de ello fue la segunda bomba de la noche “Live For The Night”, primer recuerdo a su anterior trabajo “Diamonds”,  con el que hacían subir la temperatura en la sala, sometiendo a todos los presentes a una rotunda sesión de “headbanging”.

Pese a que personalmente no me acabó de convencer el sonido del que disfrutaron los suecos, quizás excesivamente saturado, lo cierto es que con la inmediatez y la rotundidad de los estribillos contenidos en  piezas como “Take Me Out Of This Nightmare”, Enforcer consiguieron que todos los presentes nos dejáramos arrastrar por la rutilante intensidad de su show. Aunque desde su formación, hace casi una década,  la banda ha facturado tres trabajos de estudio, el cuarteto no quiso dejar la ocasión de mostrarnos una de sus máximas influencias, de modo que fue el guitarrista Joseph Tholl quien se encargó de las voces en su cover  de Venom “Countess Bathory”, que fue fantásticamente recibida por un público cada vez más numeroso y animado.

Tampoco faltó  durante su actuación algún fugaz recuerdo a su debut de 2008 “Into The Night”, del que rescataron un seguidísimo “Scream Of The Savage” que, una vez más, volvía a convertir la pista en un mar de puños apuntando directamente hacia el escenario. Obviamente el clasicismo de la propuesta de la formación sueca no sólo hace referencia a su sonido, sino que los miembros de Enforcer nos ofrecieron una buena ración de esos movimientos típicamente ochenteros, que tantas veces hemos visto en los videos de Scorpions, Accept o Judas, dando ese “feeling” clásico a temas como “Run For Your Life”, o la final “Midnight Vice”, que fue la elegida para cerrar una actuación que se nos hizo muy corta. Tras recibir la calurosa ovación de una audiencia  que no dejó de animar en ningún momento, los suecos abandonaron las tablas dejando en el aire la promesa de que regresarían a nuestros escenarios este mismo invierno.

Hay que reconocer que durante muchos años Prong fue una de esas bandas de las que apenas teníamos noticias a través de las revistas especializadas, y de las que era realmente difícil conseguir una copia de sus trabajos. Afortunadamente, el paso del tiempo y la implantación de las nuevas tecnologías ha hecho mucho más fácil tener acceso al material de la mítica formación neoyorquina. Pese a ello, la formación capitaneada por el incombustible y carismático Tommy Victor siempre ha sido considerada como una de esas “bandas de culto”  de difícil clasificación.

Sin duda para muchos de nosotros el tener la ocasión de presenciar el primer show de Prong en nuestro país representaba una excelente oportunidad de tachar un nombre más en esa lista que todos tenemos de formaciones que nos gustaría ver en directo. De modo que debo reconocer que me apetecía mucho presenciar esta puesta de largo de Victor y sus compinches. Y en honor a la verdad hay que decir que el trío se marcó en Barcelona una actuación verdaderamente antológica, con la que dejaron una fantástica impresión entre sus incondicionales.

Completando la alineación capitaneada por el mítico Tommy Victor, contábamos con la participación de la devastadora base rítmica que formaron el bajista Jason Christopher y el batería Arturo Cruz, quienes se mostraron como el complemento perfecto para la personal forma de tocar de Victor, concediendo al sonido del trío  una textura compacta, trepidante y amenazante. Si durante la actuación de Enforcer el sonido no me acabó de convencer, durante la descarga de Prong  el cambio fue radical y totalmente positivo, ya que los temas que marcaron el tramo inicial del show  “For Dear Life” y “Beg To Differ”, sonaron realmente potentes y matadores, poniendo de manifiesto que el material contenido en el segundo plástico de la banda “Beg To Differ”, ha superado con creces el paso del tiempo. 

Durante toda la actuación fue Tommy Victor quien se encargó de llevar las riendas de la banda, mostrándose desafiante, pero divertido; retando constantemente a la audiencia a gritar, e incluso llegando a mostrar su total decepción ante nuestra falta de actitud. Pero dejando a un lado esa estudiada pose de disconformidad, lo cierto es que Victor supo jugar sus cartas de forma acertada, consiguiendo hacernos partícipes de muchos de los temas de la noche, especialmente cuando la banda atacó piezas clásicas como el aplastante “Unconditional”. De su etapa más reciente, no faltó algún fugaz recuerdo a su trabajo de 2012 “Carved In Stone”, del que rescataron su desquiciante pieza de apertura “Eternal Heat”.

Pero como era de esperar las mayores ovaciones de la noche se las llevarían las composiciones que la banda facturó durante la década de los noventa. Tras hacer gala de un vocabulario obsceno e histriónico, Victor volvía a erigirse en maestro de ceremonias para guiarnos a través de un coreadísimo “Lost And Found”, que sería el responsable de poner a las primeras filas a saltar, mientras el guitarrista recorría el escenario protagonizando  una bizarra coreografía. Aunque como comentaba la mayoría del repertorio que nos ofrecieron Prong estuvo centrado en su primera etapa, el trío no quiso dejarse en el tintero una pequeña muestra del material contenido en su última obra de estudia “Ruining Lives”, publicada a principios de este mismo año 2014,  del que nos ofrecieron la propia pieza que le presta su título y una adictiva “Turnover”.

Con los seguidores de la banda completamente extasiados, sabiéndose testigos de un fantástico show de manos de una banda de auténtico culto, llegaba el momento de encarar el tramo final de la actuación. Si durante toda el show el nivel de potencia e intensidad había sido verdaderamente devastador, lo cierto es que durante la recta final la cosa se puso todavía más caliente. Y es que Prong se decidieron  a desempolvar, de forma consecutiva, algunas de las piezas más letales e incendiarias  de su álbum “Cleasing” de 1994. Como si de un viaje en el tiempo se tratase la banda nos hacía retroceder veinte años para ofrecernos “Broken Peace ” y  una enfermiza y  obsesiva “Another Worldly Device”, desatando la locura y  convirtiendo la sala en un bizarro baile de cuerpos impactando unos contra otros.

Sin entretenerse excesivamente en las presentaciones, y con el cortante bajo de Jason  Christopher taladrando nuestros tímpanos, llegaba el momento de que Victor y sus muchachos remataran la faena, y las elegidas para dejarnos a todos completamente vencidos fueron “Whose Fist Is This Anyway?, cuyo riff inicial fue reconocido inmediatamente por todos sus incondicionales, y  la final “Snap Your Fingers, Snap Your Neck”, que servía para echar el cierre a este estreno de Prong en tierras catalanas. Siempre originales y controvertidos Prong nunca han dejado indiferente a nadie, y la descarga de esta noche no fue una excepción. Mientras que muchos fuimos los que disfrutamos al máximo de la descarga de Tommy Victor y cía, me consta que también hubo un buen número de asistentes que se vieron completamente superados por una propuesta de difícil asimilación y  excesivamente vanguardista.

Tras un largo receso, que nos  sirvió para recuperar el aliento  después de  la impactante  actuación de Prong, un escenario engalanado especialmente para la ocasión aguardaba el inminente desembarco de la mítica formación americana. Devorados por la  impaciencia los seguidores de Overkill consumían los minutos previos al arranque del show coreando insistentemente el nombre de la banda, lo que hacía presagiar que el quinteto saltaría a escena con mucho terreno ganado. Y efectivamente así fue, ya que simplemente bastó que la introducción que abre su último trabajo empezara a retumbar a través del P.A. para que el público barcelonés les tributara un recibiendo de auténticos héroes, haciendo que los músicos saltarán  a escena muy motivados  para abordarnos con  la pieza que da vida a su último video-clip "Armorist".

Como no podía ser de otra forma, el último en aparecer en escena  fue Bobby Elsworth quien, impulsado desde la parte trasera, se apoderaba rápidamente del centro del escenario para demostrar que sigue siendo ese frontman eléctrico, salvaje y tremendamente carismático, capaz de conectar con sus seguidores en todo momento para arrastrarnos  sin compasión a  través del primer clásico de la noche, un corrosivo "Overkill", que hacía que la excitación   en la sala creciera hasta límites insospechados, desatándose  los primeros "moshpit" de una noche que prometía emociones fuertes.

Tras una dupla de apertura verdaderamente arrolladora, y como si de un reencuentro entre viejos amigos  se tratará, Bobby nos preguntaba si estábamos preparados para lo que vendría a continuación. El primer recuerdo hacia su anterior entrega "The Electric Age", llegaría en forma de un desbordante  "Electric Rattlesnake", que acabaría dejando paso a otro de los himnos de su longeva trayectoria, un salvaje "Wrecking Crew", que ponía a toda la sala a cantar mostrando la perfecta comunión  entre banda y público. Y es que durante el tramo inicial del show la estrategia del quinteto de New Jersey fue clara y taxativa, intercalar de forma magistral temas de sus últimos trabajos como "Black Daze", con viejas favoritas  como el devastador "Rotten To The Core", que llevaban al éxtasis a sus fans más veteranos, imprimiendo al show una intensidad verdaderamente asombrosa.

Pese a que quizás Bobby no se mostró tan expeditivo como en ocasiones anteriores, el vocalista demostró encontrarse en un fantástico estado de forma, mostrándose tremendamente gesticulante a la hora de atacar  las letras de temas como "Bring Me The Night", para posteriormente perderse entre bambalinas dejando que fuera el tándem formado por Dave Linsk y Derek Tailer el encargado de llevar el peso escénico durante las humeantes partes instrumentales. Mención especial mereció el concurso de un incombustible  D.D. Verni quien, además de hacer un fantástico trabajo a las cuatro cuerdas, se encargó de comandar  al respetable a la hora de entonar los aplastantes estribillos de piezas como "End Of The Line", que se convertiría en una demostración palpable del implacable poderío "old school" que irradia la  formación americana.

Una de las pocas concesiones que Overkill realizaron  al material publicado durante la década de los noventa llegaría con la dupla  compuesta por  "Long Time Dyin´'", extraída de “From The Undergroud & Below” de 1997, y "Under One", rescatada de su álbum de 1994  "W.F.O.", que si bien no  desentonaron dentro del repertorio de esta noche, sí que fueron recibidas de forma bastante más discreta. El retorno sobre su último trabajo "White Devil Armory" llegaría en forma de un delirante "Pig", que acabaría dejando paso a la "charla" de la noche, un “speech” durante el que Bobby se deshizo en elogios hacia todos los presentes, agradeciendo  nuestra presencia y el  apoyo a lo largo de toda su carrera. Las encargadas de certificar el rotundo triunfo de los americanos en esta nueva visita a la Ciudad Condal fueron  una iracunda y despiadada "Hello From The Gutter", sin duda una de las mejores de la  noche, y una estratosférica "Ironbound", que nos dejaba la imagen de un inmenso "circle-pit", danzando intensamente para despedir al quinteto americano.

El retorno sobre las tablas para ofrecernos una última ración de violencia, velocidad y humeante thrash metal llegaría de la mano de "Bitter Pill", una de las piezas más crujientes y venenosas de su última entrega. Pero sin duda fue durante el sprint final cuando  Bobby y sus muchachos consiguieron poner la sala literalmente patas arriba. Con auténtica devoción fue recibida una imponente "Elimination", que conseguía que la voz de Bobby fuera prácticamente inaudible sepultada bajo el coro unánime de una sala absolutamente desatada. Mientras que el golpe de gracia definitivo llegaría con su legendario cover de The Subhumans, un irreverente  "Fuck You", con el vocalista ofreciéndonos su dedo corazón para posteriormente acabar  colgado a una mano de una de las vigas del escenario.

En resumen, fantástica tarde-noche de metal en la Ciudad Condal donde fuimos testigos de excepción de la plena vigencia de una de las bandas de culto de la década de los noventa, Prong; y del excelente estado de forma por el que atraviesa uno de los pioneros y pilares básicos del sonido thrasher americano,  Overkill. Aunque quizás su nombre no tenga cabida en ese selecto club que se ha convertido el “big-four” del thrash americano,  lo cierto es  que esa segunda línea formada por bandas como ellos mismos, Testament y Exodus, siguen conservando la esencia clásica del movimiento y, lo que es más importante,  el beneplácito de sus seguidores. Así que ya sabéis amigos.... “Thrash 'till death!!!!!”.

TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:CARLOS OLIVER

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